Gestión de almacén

El ámbito de la logística, resulta efectivo y exitoso solamente si ponemos a disposición todas las herramientas, acciones, y estrategias, para poder realizar las operaciones internas y externas de forma precisa y óptima. Podemos hacer una semejanza directa con un reloj suizo, que aunque es delicado, es efectivo, sobre todo porque sus fabricantes han puesto todo su empeño y acción en los detalles, aun y cuando estos sean mínimos, de manera que se pueda cumplir con los estándares de calidad que han sido ofrecidos a los clientes en un momento y lugar determinados. 

De que se trata la gestión de almacén.

El manejo correcto de almacén, podría decirse que es todo un proceso. Sin lugar a dudas, se trata de una arista de la logística, que debe incluir el almacenamiento, recepción, organización, y traslado de cualquier clase de material que ingrese o egrese de un almacén, y que se extiende hasta el punto en el cual se efectúa el consumo del producto, así como el análisis de todos los datos y conclusiones que se generan de la práctica diaria, para poder ser traducidos en mejoras continuas del procedimiento.

En principio, la gestión de almacén, suele sonar demasiado sencillo, sobre todo muy fácil para poner en práctica. Sin embargo, la realidad actual, es que son muchas las empresas, industrias, y comercios en general, que tienen muchos problemas en este sentido, sobre todo, cuando han dejado de prestar atención a las optimizaciones requeridas en el área de la logística, en cuanto al desarrollo de dos áreas que son claves para la continuidad de la producción: La distribución física o real, y el abastecimiento de los productos por demanda generada.

Aspectos importantes a tomar en consideración.

Todo esto que acabamos de mencionar, en la mayoría de los casos, produce impedimentos en las compañías, que desean poder alcanzar sus objetivos y metas en el corto, mediano, y largo plazo, sobre todo en cuanto a la rentabilidad anhelada, la cual no pueden alcanzar, y el rendimiento esperado se va al piso. Lo importante, es que se pueda poner la atención y la acción necesaria en puntos estratégicos y específicos, los cuales son los siguientes:

• Disminución constante de los tiempos de entrega.

• Minimización de los gastos y costos generales de la producción.

• Maximización de la operatividad en cuanto a volumen generado.

• Minimización y optimización de las operaciones de movilización y manipulación de productos.

En palabras sencillas, la gestión de almacén, te va a permitir poder tener garantía del suministro de productos de forma coordinada y continua, además de la disponibilidad de materiales, materia prima, y medios de producción, los cuales son necesarios para poder asegurar la oferta de forma organizada e ininterrumpida.

Procesos dispuestos en la gestión de almacén.

Hablamos en este punto de tres etapas ya pre establecidas, las cuales han tenido éxito en el último tiempo, se trata de las siguientes:

1. La organización y planificación en la gestión de almacén: En esta etapa, es donde se encuentran las verdaderas actividades estratégicas y operacionales, en las cuales debe desarrollarse un nivel táctico bastante elevado, de la mano de las siguientes acciones:

• Estudio, diseño, y planificación del proceso de almacenamiento y distribución real de los productos.

• Tamaño, características, y ubicación estratégica pre establecida en la gestión de almacén.

• Organización estratégica y modelos de orden pre establecidos para los almacenes.

• Layout y diseño especifico de los almacenes.

2. La Dirección general de la gestión de almacén. Durante esta etapa, es importante que centremos el mayor nivel de atención en las siguientes actuaciones:

• Recepción efectiva de los materiales, con el menor margen de error e incidentes.

• La gestión de almacén organizada, dividida, y coordinada, de todos los materiales, materia prima, y productos ya terminados.

• Movimiento y traslado de los materiales, de forma efectiva, precisa, y coordinada.

3. El manejo de la información en la gestión de almacén. Durante el desarrollo de esta etapa, debe cumplirse con todos los elementos necesarios y variantes dispuestas en el movimiento, almacenaje, y recepción que se genera diariamente gracias a las mercancías. De allí, surge información importante para realizar los cambios necesarios y generar las adaptaciones dependiendo de la época y el tiempo dispuesto.

Beneficios de la gestión de almacén.

Aunque en principio no parezca, es fundamental poder contar con un manejo y gestión de almacén que sea idónea, profesional, y sobre todo, muy seria. Esto tiene una razón de ser, la cual no es otra, sino poder cumplir y obtener todos beneficios colaterales y directos que suelen llegar a la empresa, los cuales se presentan en muchas áreas de las mismas, sobre todo en las siguientes:

• Reducción del nivel burocrático de trabajo en el área administrativa, al obtener un proceso ya optimizado, que evite la pérdida de tiempo innecesario en el cumplimiento de las obligaciones.

• Si tenemos un buen sistema de gestión de almacén, se pueden generar mejoras en cuanto al desarrollo de todo el proceso logístico, al cumplir con esta variante de forma efectiva.

• Optimización del manejo y control en cuanto a la inversión real de todos los activos circulantes, lo cual en el mediano plazo va a generar mayores niveles de ganancias y beneficios.

• Mejoras en el proceso de control de calidad, incluido en la gestión de almacén, ya que esto es lo que permite cumplir con los requerimientos y necesidades del mercado.

• Optimización y minimización de los costes y gastos operativos.

Finalmente, todo esto va a permitir que podamos satisfacer en todo al cliente, que sienta que hemos pensado en él, y que esto nos permita aumentar nuestra tasa de fidelización personalizada del mercado al que apuntamos. Para conocer en detalle los contenidos integrados a las distintas gestiones, nada mejor que el estudio de una Maestría en Logística en una Institución certificada para ello.

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